La exposición a la luz artificial, especialmente la luz azul emitida por pantallas electrónicas, puede interferir con nuestro ciclo de sueño natural. Nuestro cuerpo interpreta la luz azul como luz diurna, lo que suprime la producción de melatonina, la hormona del sueño. Esto dificulta conciliar el sueño y afecta la calidad del mismo.
Efectos de utilizar pantallas antes de dormir
- Falta de producción de melatonina: Como ya te comentamos, la exposición a la luz emitida por las pantallas electrónicas inhibe la producción de melatonina, una hormona clave para regular el ciclo de sueño-vigilia. Esta interferencia puede provocar dificultades para conciliar el sueño y afectar la calidad del mismo.
- Estimulación mental y activación del sistema nervioso: Las actividades en pantalla, especialmente aquellas que incluyen un contenido estimulante o emocionalmente cargado, pueden activar el sistema nervioso y dificultar la relajación necesaria para dormir.
- Retraso en el ciclo del sueño y alteración del ritmo circadiano: Retrasar el ciclo del sueño no es una buena idea si no quieres estar alterado durante todo el día. El ritmo circadiano es un ciclo biológico de aproximadamente 24 horas que regula los procesos fisiológicos y comportamentales. La exposición a la luz artificial, especialmente la luz emitida por las pantallas, engaña al cerebro al hacerle creer que es de día, por lo que cree que aún no han pasado esa 24 horas y retrasa aún más el proceso del sueño. Esto provoca que te duermas más tarde y tener somnolencia durante todo el día. Si esto perdura durante mucho tiempo podría afecta hasta el rendimiento cognitivo y físico.
- Mayor posibilidad de insomnio y otros trastornos del sueño: Usar pantallas antes de dormir está directamente asociado a tener un mayor riesgo de insomnio. Es un trastorno del sueño caracterizado por dificultades para conciliar el sueño, mantenerlo o despertarse demasiado temprano. También podrías sufrir de apnea del sueño, narcolepsia o trastorno del comportamiento del sueño REM.
Consejos para mejorar tu descanso
- Establece un horario de desconexión: Define un horario específico para dejar de usar pantallas electrónicas, al menos una hora antes de acostarte. Esto ayuda a que tu cuerpo comience a relajarse y dejar de recibir estimulaciones. Al darle a tu cuerpo tiempo para ajustarse a un ambiente más tranquilo y oscuro antes de dormir, puedes mejorar la calidad de tu sueño.
- Crea tu propia rutina de relajación: Actividades como leer un libro, escuchar música suave, practicar técnicas de respiración o realizar estiramientos suaves. Esto te ayudará a reducir el estrés y la ansiedad.
- Mantén la tecnología fuera del dormitorio: Sabemos que esto podría ser un reto para muchas personas, pero utilizar el móvil solamente para activar y desactivar el despertador es uno de los mejores regalos que le podrías dar a tu descanso.
Es importante que siempre priorices tu descanso y tomes en cuenta el impacto tan negativo que aporta las pantallas previas a dormir. Es importante que fijes hábitos y busques el bienestar tanto físico como mental. Y eso solo lo consigues mejorando tu calidad del sueño.