Uno de los estereotipos más populares de los países mediterráneos, y especialmente de España, es que nos flipa echarnos la siesta. Y, aunque sea un tópico, es bastante cierto, ¿o no? 😏 Fliparnos nos flipa, otra cosa muy distinta es que seamos tan suertudos como para poder disfrutarla todos los días.
De ella se ha hablado mucho. Algunos creen que la siesta es beneficiosa y otros piensan que no lo es tanto, algunos creen que debe durar unos pocos minutos y otros no se conforman con menos de una hora… Pero ¿qué dice la ciencia? ¿Podemos tener la siesta perfecta? ¡Te lo contamos a continuación!
¿Es bueno dormir siesta?
Tenemos una buena noticia para ti, la respuesta es un SÍ rotundo: dormir la siesta es bueno para tu cuerpo, para tu mente y también para tu rendimiento.
Las investigaciones demuestran que, cuando destinamos un ratito a dormir después de comer, nuestro cuerpo se relaja, disminuye la fatiga y mejora nuestro estado de ánimo. Además, aumenta nuestra capacidad de atención, mejora nuestra creatividad y multiplica nuestra productividad… ¡Una gozada!
Pero, por si eso fuera poco, los beneficios de la siesta son aún más heavies si la convertimos en un hábito. Destinar ese tiempo diario a relajarnos disminuye la carga de estrés y, con ello, protege a largo plazo la salud mental (previene problemas como la ansiedad o la depresión) y física (disminuye la presión arterial y hace que nuestro corazón sufra menos).
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¿Cuánto tiempo debe durar la siesta perfecta?
Según la NASA 👨🏽🚀, la duración de la siesta perfecta es de 25,8 minutos, ni más ni menos. Bueno, te dejamos que lo redondees a 26, pero intenta no pasarte de 40 minutos, o no podrás beneficiarte de todos los beneficios de la siesta.
Es más, las siestas demasiado largas se relacionan con problemas metabólicos (tensión alta, colesterol alto, niveles de azúcar en sangre muy elevados…) que pueden perjudicar, entre otros, a nuestro corazón. Así que, siestas sí ¡pero con alarma ⏰!
¿Cuándo es mejor echarse la siesta?
La siesta perfecta se tiene en los minutos después de haber terminado de comer y antes de las 4 de la tarde (siempre que sea posible).
¡Apostamos lo que sea a que alguna vez has sentido sueño después de comer! Y esto se debe, según un estudio de la Universidad de Mánchester, a que las neuronas que se encargan de mantenernos despiertos se desconectan después de la comida. Al fin y al cabo, nuestro cuerpo trabaja mucho durante la digestión y durmiendo le permitimos ahorrar un poquito de energía.
Y ¿por qué es mejor tener la siesta antes de las 4 de la tarde? Porque si la haces después, las posibilidades de que te cueste conciliar el sueño por la noche se multiplican 🙅.
¿Dónde es mejor echarse la siesta?
Las siestas en la cama te aseguran un descanso perfecto en una posición correcta y saludable. Peeero, si no puedes o no quieres… ¡duerme las siestas en el sofá! Lo importante es que encuentres un espacio tranquilo, libre de ruidos y en el que puedas relajarte a gusto (¡mejor si es oscuro!).
Y, como siempre, te recomendamos que con el descanso no te la juegues. Elige siempre productos de calidad, que cuiden con mimo de tu cuerpo.
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