¿Cómo dormir bien estando de exámenes?

Los exámenes no son fáciles, y menos cuando se acumulan. Con frecuencia, nos sentimos presionados y con mucho miedo al fracaso. Y, si dejamos que esta presión se nos vaya de las manos, conseguir un buen resultado será más y más difícil 🥵. 

Para estar lo más tranquilos posible y rendir al máximo, es fundamental saber relajarse y tener unos buenos hábitos de sueño. Porque sí, ya sabemos que alguna vez has estudiado de víspera y has sacado buena nota, pero esa técnica no va a seguir funcionando cuando te enfrentes a una semana de exámenes, con quizás 2 o más pruebas por día. ¡Y ya ni hablemos de Selectividad! 

Pero tranqui, no hace falta que hagas grandísimos sacrificios o te pases estudiando 24/7, basta con que hagas unos pequeños cambios clave en tu rutina, ¡te los contamos!

 

Cómo relajarse antes de un examen

Para no llegar al examen en un pico de ansiedad (que poco o nada hará para que lo bordes), lo mejor es empezar a estudiar con tiempo. Así, cada día podrás dedicar un pequeño rato a preparar el examen y destinar el día anterior solo a repasar lo aprendido. También te puede venir bien dar una última lectura a tus apuntes antes del examen… ¡Llegarás a la prueba super seguro! 

Además, para esta y otras situaciones de estrés, siempre te vendrá bien conocer una técnica infalible para bajar los nervios: ¡la respiración diafragmática! Es genial para mandar a tu cerebro la señal de que estás a salvo. Consiste en hacer varias respiraciones, inhalando lentamente de forma que se hinche el abdomen (no el pecho), y exhalando también lentamente (mejor si es por la nariz). 

¡Ah! Y no caigas en los pensamientos negativos, que ya sabes que les encanta entrar en bucle. Intenta cuestionarlos en cuanto aparezcan. Realmente, nunca se sabe lo que va a pasar en un examen, ni para bien, ni para mal 🤷 . 

Y, finalmente, una vez tengas el examen frente a ti, respira hondo y léelo muy bien. Y, en cuanto hayas terminado de leer todas las preguntas, elige las que mejor te sepas y respóndelas primero… ¡Bajarás aún más esos nervios y afrontarás el examen de forma más positiva!

 

Cómo dormir bien antes de un examen

Si ya has estudiado y estás listo para dormir, pero sientes un agobio que no te deja relajarte, prueba a darte una ducha relajante de agua calentita. Y, mientras te estés duchando, intenta no pensar en la prueba y aprovecha para hacer un poco de mindfulness (siente el agua mientras cae por tu cuerpo y disfruta del olor del jabón, por ejemplo). 

Para completar el ritual relajante, tómate tranquilamente una taza de leche caliente y realiza algún estiramiento antes de meterte a la cama. Una vez allí, si todavía necesitas un poquito más de relax, haz varias respiraciones diafragmáticas. Que no te entren las prisas por quedarte dormido, lo conseguirás pronto. 😊

 

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¡Ah! Y si eres fan de las bebidas estimulantes (como el café y otras bebidas energéticas), no te gustará lo que te vamos a decir. Consumirlas en las horas previas a un examen puede mantenerte despierto, pero difícilmente productivo. Esto es porque alteran el funcionamiento de tu sistema nervioso, poniéndolo en un estado de alerta que no solo impide un correcto descanso, sino también que los conceptos aprendidos sean asimilados como se debe. 

También deberías evitar excederte con los dulces o comer de forma muy copiosa si no quieres que tu capacidad de concentración se vea afectada.

 

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Qué comer antes de un examen para rendir mejor

Alimentarse bien es importante siempre, pero antes de un examen más todavía. Y es que, en estos casos, tu cerebro necesita una ayuda extra que le haga rendir a tope.  

Entre los mejores amigos de tu cerebro se encuentran el potasio, el betacaroteno, las vitaminas (sobre todo la vitamina C, la K y la B6), los minerales y los flavonoides, ya que fomentan la concentración, la memoria y la claridad mental. 

Por eso, el mismo día del examen (y, si puedes los días anteriores, mejor que mejor), intenta comer alguno de estos alimentos: verduras verdes (como el brócoli o la espinaca), zanahorias, chocolate negro (¡sí, has oído bien, es muy bueno para tu cerebro! 😋), plátanos, arándanos, aguacates, nueces, cereales integrales y pescado azul (como el salmón).

Esperamos que estos consejos te sirvan para bordar cualquier examen. Pero, de todas formas, ¡recuerda que el resultado de una prueba jamás podrá determinar lo que vales! 👏💪 

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