Sol, playa, viajes, relax... ¿A quién no le flipan unas buenas vacaciones? Es más, si nos pusiéramos a imaginar nuestro mundo ideal, más de uno diríamos que en él las vacaciones serían eternas (o casi) 🌴🧘♀️. Pero bueno, dejemos de soñar. Los días libres son limitados y tenemos que ingeniárnoslas para sacarles el mayor partido posible.
Las vacaciones nos permiten disfrutar, descansar, pasar tiempo con los nuestros, y, por supuesto, olvidarnos por unos días de las obligaciones del día a día y del estrés del trabajo o de los estudios. Pero... ¿de verdad consigues desconectar al 100%? Pues es superimportante para tu bienestar físico y mental, así que, ¡aprende a lograrlo con los consejos que te compartimos a continuación!
¡Nada de trabajo!
Olvidarse del trabajo en vacaciones parece de cajón, pero te sorprendería la cantidad de gente que, aun estando en sus días libres, sigue conectada al Teams de la empresa o apagando algún que otro fuego de la oficina. Y, ¿qué dices de los que, aun sin tener ningún tipo de contacto con su lugar de trabajo, siguen pensando en él todos los días? Muuuuchos hemos sido víctimas de este error alguna vez.
-
Soluciona todas tus tareas pendientes antes de pillar las vacaciones y evitarás cargar con ellas durante tus días libres.
- Intenta vivir en el aquí y en el ahora. No pienses en los pocos o muchos días que te quedan antes de volver a la rutina, lo único que conseguirás es agobiarte y no disfrutar de lo que sea que estés haciendo en ese maravilloso día de verano.
Flipa con la comodidad de nuestras camas
No satures tus vacaciones de planes
Sí, las vacaciones son el momento perfecto para disfrutar de todo aquello que normalmente no disfrutas (viajes, festivales, visitas a la familia y mil compromisos más). ¡Pero mucho 👁! Si petas tus días de planes, corres el riesgo de de terminar las vacaciones más cansado de lo que las empezaste.
Encuentra el balance: mantente activo pero encuentra tiempo para el descanso, para la relajación y, por supuesto, ¡para no hacer nada! Deja esa necesidad de ser productivo 24/7 y disfruta saliendo a la calle sin un objetivo, dispuesto simplemente a caminar donde tus piernas te lleven; o gózate esa tarde en el sofá viendo pelis y comiéndote esos helados que tanto te gustan. ¡El tiempo destinado a descansar nunca es tiempo perdido!
Duerme más mullidito con uno de nuestros toppers
Más naturaleza y menos móvil
Vivimos hiperconectados, tanto que nuestro cerebro continuamente está siendo estimulado. ¡Démosle un respiro! Utiliza el móvil lo menos posible y, en caso de que sea necesario, asígnate un ratito diario bien delimitado para usarlo, porque bien sabemos que a veces entramos a una red social y perdemos la noción del tiempo 👎.
Y si, además de dejar los aparatos electrónicos a un lado, aprovechamos las vacaciones para salir al campo, al mar y a todos esos paisajes maravillosos que nos ofrece la naturaleza, llegaremos a un estado de relajación increíble. ¡Tocar, oír y oler la naturaleza es un ansiolítico natural!
Que tu vuelta a la rutina no sea brusca
¿Volver un domingo por la noche de Punta Cana y levantarse a las 6 el día siguiente para ir a trabajar? No es una buena combinación. Date un par de días antes de volver al trabajo o a tus estudios para irte acostumbrando de nuevo a la rutina. Ve adoptando tus horarios habituales, por ejemplo. Eso hará que la vuelta no sea tan brusca y que tu cerebro no sufra un shock bastante grande.
Y, recuerda que, en menos de lo que canta un gallo, ¡volverás a tener vacaciones! 😎 Encara el fin de los días libres con optimismo y comienza a ilusionarte con los que vendrán.